Cáritas Joven
Encuentros que abrazan el corazón entre voluntarios de Cáritas:
José y María
Ser voluntario
José María: Ser voluntario es salir de uno mismo, cultivando empatía y comprensión. La sociedad no es consciente de toda la ayuda que se necesita y que podemos dar. María: No estaba concienciada de todo lo que podía dar. ¿Qué voy a aportar, yo que tengo 19 años? Y sin esperarlo ellos me han enseñado a escuchar.
Samuel y José
Darse a los demás
Samuel. Es lo mínimo que se nos puede pedir a una generación de jóvenes con tantas y tantas facilidades. José. La vida próxima a la exclusión social es muy dura. No te haces una idea de su dureza hasta que les escuchas. Y lo bonito es ver que cuando se reconoce su dignidad, son capaces de superar las dificultades a las que se enfrentan.
Rodrigo y Lorea
Jóvenes comprometidos
Rodrigo. Para mí un abrazo es más que un gesto físico, es el sentirte arropado. Y eso es lo que hacemos: les dedicamos tiempo, vas a estar con ellos y se sienten abrazados. Lorea. Cuando ves a niños que están en situaciones difíciles y que pueden tener campamentos como éste, en el que pueden ser niños, olvidarse un poco de su situación y que se van alegres después de abrazarte es mucho más gratificante que cualquier palabra que te pueda decir.
María e Iria
Sentirse escuchados
María. Somos jóvenes y nos ven como una persona en la que pueden confiar expresarse de tú a tú. Iría. Aquí en Pamplona, en la calle de al lado tienes a niños que necesitan tu ayuda que necesitan de un referente estable al que poder acudir en caso de necesidad ¿dónde mejor?