Más recuerdos para reconstruir la historia.
Seguimos recogiendo recuerdos de Tómbola. ¿Alguien recuerda cuando «Espinete» visitó Tómbola y se acercaron cientos de niños a verle? ¿O cuando se recortaban las vaquillas en las Tardes de Tómbola?. Entre todos estamos reconstruyendo la historia de este entrañable espacio. Así que… esperamos tu historia y tu recuerdo. Escríbenos…
Hoy nos centramos en un gracioso elefante y una romántica pareja
Una historia con un elefante
Esta historia también ocurrió durante los Sanfermines. Hace algunos años los payasos, trapecistas y todo tipo de animales recorrían las calles más céntricas de Pamplona para promocionar la función del circo. La comitiva se acercó al Paseo Sarasate y desfiló por el paseo central de Tómbola… Perros amaestrados, caballos enanos, monos y elefantes formaban la comitiva del circo. Todo transcurría con normalidad hasta que llegó el último elefante.
De repente, se acercó al mostrador donde se vendían los boletos y todos los compradores y vendedores se retiraron con rapidez mientras el domador aseguraba que no pasaba nada, que el animal era inofensivo. En el último momento, el elefante cogió con la trompa uno de los canastillos que estaba oculto bajo el mostrador y que contenía el dinero de la venta de los boletos. Cuando la vendedora responsable de ese tramo se dio cuenta de que ese cesto era suyo, salió de entre la masa de gente y se enfrentó al animal, primero a gritos, luego a patadas y golpes hasta que consiguió que el elefante soltara el cestillo. Está claro que con el dinero no se juega…
Un matrimonio, que se conoció en Tombola
Nos han contado muchas historias de personas que se han conocido en Tómbola, per cada una es diferente de otra… Se celebró una boda en la Iglesia de San Lorenzo. Finalizada la ceremonia, al salir a la calle, la pareja de novios empezó a correr en dirección a la Tómbola. En un primer momento, los amigos pensaron que la lluvia de arroz les hacía huir hacia terrenos más seguros, Pero se equivocaban. Los novios se fueron a comprar boletos de Tómbola y los invitados les siguieron. El fotógrafo cambió las instantáneas de los Jardines de Taconera por las fotografías de los novios rodeados de gente, frigoríficos y balones. No hubo suerte con los boletos Al cabo de unos días explicaron su reacción.
Los novios se conocieron comprando boletos y el día que decidieron casarse prometieron volver a vivir la escena.