Ésta ha sido la intención de Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela a lo largo de estos 70 años. Tratar de conseguir un futuro mejor para todos y dar solución a muchos problemas humanos que existían y existen en Navarra como prostitución, mendicidad, transeúntes, inmigración, drogas, alcoholismo, heroína, la educación y el trabajo de las personas con discapacidad física, mental o retraso, etc.
Prácticamente cada año los beneficios de Tómbola han permitido iniciar una obra social nueva o ampliar y mejorar servicios que ya existían. Se crearon centros como el Infanta Elena, Proyecto Hombre, Residencia Las Flores, Centros Ocupacionales, residencias para madres solteras o reinserción de chicas, centros para la mendicidad, etc.
Algunos de estos centros Cáritas los transfirió después a la Administración o a la sociedad.
Nunca ha transferido, sin embargo, centros de acogida a personas de la mendicidad, la prostitución, transeúntes, etc. porque son hombres y mujeres totalmente machacados por la sociedad, de una personalidad rota, generalmente sin raíces familiares, ni sociales. Y estas personas necesitan una reconstrucción total de su ser y de su vida y un espíritu de servicio y entrega, fruto del amor. Esta labor es más una contribución de la Iglesia a la sociedad, un testimonio de la opción por los más pobres.
Y la labor continúa… actualmente con el Centro Ocupacional San Francisco, con el Servicio de Residencias y pisos supervisados, comedor, empleo, Centro de Día, acompañamiento, etc. porque aunque las necesidades cambian, pero los problemas humanos continúan y Cáritas sigue y seguirá trabajando por las personas que tienen problemas.