El número de personas atendidas en Cáritas se ha incrementado en un 14,18%
El 35% de las personas que acuden al Centro San Miguel son menores de 25 años
El Director de Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela, Ángel Iriarte ha señalado en rueda de prensa que es muy preocupante el incremento en un 53% respecto al año anterior, del número de personas atendidas en el Centro San Miguel (Centro de día de Cáritas para las personas sin hogar).
Cada día ese centro atiende a alrededor de 75 personas de las que el 35% son menores de 25 años y no cuentan con ningún tipo de “papel” ni recurso. Un número de personas muy alto, ha asegurado y un verdadero problema porque “Vivir mucho tiempo en la calle va acostumbrando a las personas a un estilo de vida que cada vez los aleja más de la posibilidad de reincorporarse con una cierta normalidad a la sociedad”.
Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela ha presentado hoy los datos de atención del año 2022 con las siguientes conclusiones:
- Se ha incrementado en un 14,18% el número de personas atendidas. En este año hemos atendido a 671 personas más. Por tanto, se cambia de tendencia ya que en 2021 hubo un descenso de la atención del 20% con respecto al año anterior debido a la pandemia.
- Este incremento se traslada también al total de personas beneficiadas que este año son 13.202 (un 19,76 % más con respecto al año anterior).
- Es significativo el incremento de las personas que acuden a nosotros por primera vez. Si el año pasado -2021- comentábamos un ligero aumento en este punto, en este año -2022- se ha disparado: 1.558 personas han acudido a nosotros por primera vez, un 56,11% más que el año anterior.
- El incremento sustancial en el servicio de inmigración un 40,83% más se debe a la apertura de las fronteras tras la pandemia. Cabe recordar que este servicio permaneció cerrado desde mediados de 2020 hasta septiembre de 2021.
“Nadie Sin Hogar” es posible, por derecho y por dignidad, aquí y ahora.
El Director de Cáritas Pamplona y Tudela ha vuelto a insistir en que hay ciertos problemas que se están cronificando, no se logra reducir ningún problema y pedimos a los gobiernos, tanto central como autonómico, que se tomen en serio la situación.
- Fijémonos en el problema de la vivienda. Sigue ahí y no hay políticas que indiquen que la situación pueda cambiar. Es urgente un pacto entre todas las fuerzas políticas que lleve a crear un plan realista que de cabida a todas las personas y que esté formuladoa largo plazo.
- La actual situación inflacionista tiene como consecuencia directa el aumento
imparable del coste de la vida y éste también es una amenaza para el mantenimiento
y la generación de empleo. Son muchas las situaciones de vulnerabilidad relacionadas
con el trabajo y todavía son muchísimas las personas que siguen sin poder acceder a
un empleo de calidad. Desde Cáritas vemos necesarias y solicitamos, una vez más,
medidas y políticas que favorezcan que las personas mejoren sus condiciones de vida
de la mano de un trabajo digno. - Otra realidad grave es la situación de las personas en situación de sin hogar. Comosociedad estamos perdidos en un sistema de protección social que no protege.Observamos cómo diversos factores están influyendo para cronificar o al menos dificultar más todavía si cabe, la reversión de este proceso de exclusión: imposibilidad de acceso a una vivienda digna; problemas de salud relacionados con la situación de sin hogar y el no acceso normalizado a una cobertura sanitaria.
Y en cuanto al descenso de la media de edad de las personas que acuden al centro San Miguel y cuyos datos hemos comentado antes, es una situación muy llamativa y grave. Comprobamos día tras día, desbordados, que estos jóvenes se han acostumbrado a vivir en la calle. Este es un factor muy grave que hace que se cronifique el problema y que requiere de una respuesta.
Como sociedad, como personas no podemos mirar para otro lado, debemos plantear respuestas a esta situación. Desde Cáritas, en San Miguel ya acompañamos a las personas que no tienen hogar; personas que para nosotros tienen rostros concretos, que nos interpelan a que se les escuche y junto a los que decimos públicamente que “Nadie Sin Hogar” es posible, por derecho y por dignidad, aquí y ahora. Esa es nuestra respuesta.