Alcer, como cada año, fiel a su cita con Tómbola
Objetivo de Alcer en Tómbola: Sensibilizar y visibilizar la importancia de las donaciones.
“La gente no es consciente de lo que supone una donación. Es el concepto de volver a nacer. De no poder hacer nada, a poder hacer casi todo. “Lo dice por experiencia Manuel Arellano, Presidente de Alcer, que fue trasplantado hace unos años, que ha vuelto a vivir y está feliz disfrutando de esta segunda vida.
Para sensibilizar sobre la importancia de las donaciones con todas sus variantes actuales y que se hable entre las familias, Alcer, la Asociación para la lucha contra las enfermedades renales acude cada año al espacio de Tómbola. Allí continúan concienciando, sensibilizando y haciendo carnets de donantes.
Nos lo cuenta su Presidente, Manuel Arellano.
- ¿Continúan siendo necesarios los carnets de donante, Manuel?
Si, continúan siendo necesarios. El carnet demuestra que la donación es consentida, que la persona en ese momento quería ser donante. Si lo lleva en la cartera aunque la familia no supiera que quería ser donante, dice sí en el 100% de los casos.
Si una persona fallecida no lleva carnet, ni la familia sabe nada, dice sí en el 90% de los casos, pero no en un 10%. Ese 10% es una labor del carnet.
- ¿Os funciona estar en Tómbola?
Es un privilegio para nosotros estar durante 15 días en Tómbola. En el corazón de Pamplona, con un volumen de visitas importante. Nos permite estar en contacto con la gente. Estamos muy agradecidos de que nos sigan manteniendo. Llevamos allí desde 1985 y desde entonces no hemos fallado ningún año.
- ¿Y cómo empezó esta relación Alcer – Tómbola?
Creo que se le ocurrió a Ángel, Delegado Episcopal y Director de Cáritas Diocesana de Pamplona Tudela. Eran años muy complicados para los enfermos renales. No se cubrían las necesidades básicas de trasplantes y máquinas de diálisis y la calidad de vida era complicada. Cáritas nos ofreció ese espacio, para dar a conocer nuestro problema. Es un lugar con carácter benéfico, y todos pensamos que podía ser bonito. ¡Qué acto puede ser más generoso que una donación! . Ante esa necesidad, agradecimos el ofrecimiento y aquí estamos.
La realidad es que desde entonces hasta hoy se han conseguido más de 1.000 trasplantes renales. En los últimos años la labor de ALCER con la Coordinación de trasplantes, los nefrólogos y la administración nos ha llevado a conseguir 40 trasplantes renales al año, una media por encima de la nacional y cerca de lo que creemos que puede dar Navarra.
- ¿Y cómo han cambiado las donaciones o vuestros mensajes en estos años?
Han cambiado mucho. La sociedad cambia. En los años 90 había muchos accidentes de tráfico y eran el yacimiento fundamental para los donantes. La medicina avanza, la sociedad también y desde el carnet por puntos el número de fallecimientos ha bajado de 74% al 4%. Sí seguimos hablando de donación pero de forma diferente .Ahora además del carnet, es importante que la familia y allegados sepan que cada persona quiere ser donante. Por eso animamos a que se hable.
Existe una nueva fórmula que es el Testamento vital.
- ¿En qué consiste?
Simplemente es definir ante el médico cómo se quiere que sea el momento final de cada persona. Ahí queda registrado si quieres ser donante y si ocurre el fallecimiento de una persona, en el momento que se accede a su historial médico, se comprueba que esa persona es donante.
- Las donaciones de fallecidos siguen siendo las más importantes, pero han aparecido otras posibilidades mejores
Si, Está la donación en vida, entre vivos. Puede ser emparentada, entre familiares y no emparentada, entre el círculo de amigos, amistades. Entre parejas, son un 30% de estas donaciones.
La verdad que la donación entre vivos tiene mucho de generosidad y cariño.
- Supongo que es complicada porque no siempre existen familiares o amigos compatibles
Sí, es difícil. Los familiares suelen tener voluntad, pero no siempre son compatibles. Desde hace cuatro años han empezado también las donaciones cruzadas. Entre parejas. Es decir yo le doy el riñón al enfermo de la otra pareja y el de la otra pareja a la mía. Y también está la opción del buen samaritano, una persona que sin conocer y de forma generosa y altruista dona un riñón. No pasa nada, se puede vivir perfectamente con solo un riñón. Lo que falta es conseguir más donantes en vida.
- ¿Qué tal funcionan estas donaciones en vida?
Son lo mejor, la mejor fórmula. El órgano a las 6 horas pierde una serie de funcionalidades. Entre vivos se investiga mejor al donante y receptor y el órgano tarda en trasladarse de 10 a 20 minutos. El riñón no pierde funcionalidad y afecta muy positivamente a la calidad de vida.
La esperanza de vida con un donante vivo es de unos 20 – 30 años. La media de vida con un órgano de cadáver es de unos 15 años.
El mayor problema lo tienen los jóvenes. Los receptores jóvenes se quedan sin donantes. Tienen que estar años en diálisis. La única opción para ellos es la donación en vida . Si no, no hay salida
Donar es regalar vida y un donante puedes salvar hasta siete vidas, Alcer continúa sensibilizando y visibilizando este problema. Actualmente la asociación cuenta con más de 50.000 carnets de donantes y considera que el espacio de Tómbola ha tenido mucho peso en la difusión de su mensaje aunque por supuesto, continúan trabajando durante todo el año en sus oficinas de Monasterio de la Oliva. Allí pueden llamarles o visitarles para ampliar cualquier información.