Mae y Socorro nos cuentan su experiencia como voluntarias
Dos voluntarias de Tómbola nos cuentan su gratificante experiencia. Mae lleva 5 años como voluntaria en Cáritas y Socorro es una de las nuevas incorporaciones de este mismo año. Las dos están encantadas con la experiencia. Cáritas y la Tómbola ya forman parte de sus vidas.
- Contadnos vuestra experiencia como voluntarias. ¿Desde cuándo estáis en Tómbola?
MAE: Cuanto me jubilé, pasé un año que quería olvidar cualquier tipo de disciplina y luego ya dije, voy a hacer algo. Y ya llevo cinco años aquí, principalmente en las oficinas: administración, recibir los donativos, atender alguna persona… en definitva, labores administrativas. Pasas de ser jefe a ser la becaria. Ahora soy becaria senior.
SOCORRO: Yo había sido voluntaria he sido en otros momentos puntualmente, en el banco de alimentos y así pero de forma esporádica. El resto del año me estaba dedicando a mí. Vine aquí un día a comprar boletos y pensé igual me apunto. Hablé con Maricarmen (la encargada) y aquí estoy. Me apunté un jueves y el sábado me llamaron Puedes venir… Y aquí estoy.
- ¿Y estáis contentas con la experiencia?
SOCORRO: Estoy encantada. Me parece aunque estás muy brevemente con la gente, es como captar una sociedad distinta. El 99% de los que vienen es ganas de colaborar y con una sonrisa. Es el hecho de que si no me toca nada importante, no pasa nada. Y al final te quedas con ese mensaje, el que te da la gente. Viene mucho abuelo con nietos. Ves a los niños, y dicen quiero que me toque tal cosa. Les dices y si no te toca…Y dicen… No pasa nada…
MAE: Hasta tal punto estoy contenta con la experiencia que Cáritas ya es parte de mi vida.
Al final lo tomas como si fuera tuyo. Porque es una entidad muy clara en cuanto a tema de la caridad y las mejoras en cuanto al tema de la gente que lo necesita. Lo haces muy contento.
- Y decís que la gente no protesta porque no le toque. ¿Tienen claro que es un acto de solidaridad?
MAE: Algunas personas cogen un pelín de rebote. Yo les suelo decir, no venga mañana, venga pasado mañana que le va a tocar. Es un poco para paliar. Los que estamos en el otro lado tenemos que estar con una forma amable.
SOCORRRO: Con una sonrisa. Aunque te vengan con una cara rara. O te dejen el dinero. Les dices que tengan suerte… Pero en general la gente es muy amable.
- ¿Resulta cansado venir todos los días o no?
SOCORRO: Que va… Es mi primera experiencia. Yo los fines de semana no vengo y cuando llega el sábado digo…¡Huy!, hoy no tengo que ir.
¡A mí me ha enganchado!.
MAE: Tenemos turnos. Tampoco puedes estar todo el día de pie. Nos turnamos dos por la mañana y dos o tres por la tarde. Está todo organizado. Somos 150 voluntarios, que es un volumen nada despreciable. También me gustaría recordar que hay muchos voluntarios que no se ven… pero están ahí.
Especialmente hay dos personajes que han sido y son de gran ayuda. Que son Luis y Domingo, que están dentro, que no se les ve, que están en información, repartiendo las bolsas con los boletos, etc…pero son dos personajes muy importantes en esto, son claves.
Esta es la experiencia de Mae y Socorro. Cada voluntario tiene la suya pero todos coinciden que en que su colaboración en Tómbola es muy gratificante. Recordamos que siempre se puede colaborar y probar. Si tienen tiempo libre y les apetece aportar su “granito de arena”, pueden pasar por los mostradores de Tómbola y comentarlo. Tómbola existe gracias a los “poquitos” de muchas personas. Y esa colaboración de todos, permite llevar a cabo proyectos para ayudar y acompañar a las personas más vulnerables.
Ser voluntario de Tómbola es algo más que vender boletos o entregar premios. Es ser parte de Cáritas y seguro que disfrutan de esta tarea.