Su presencia en la calle nos recuerda que Cáritas y su labor continúan pero además promueve la participación, la ilusión y por supuesto obtiene recursos económicos.
Lleva 72 años en el Paseo Sarasate y durante 45 días forma parte de la vida de la ciudad. Todos los pamploneses saben que su fin es obtener recursos económicos para apoyar la labor social de Cáritas. Pero Tómbola es para Cáritas mucho más. Como asegura Maite Quintana, Secretaria General de Cáritas:
“La Tómbola ofrece un valor intangible que no lo da otro proyecto, pone a Cáritas a pie de calle y promueve la participación de toda la ciudadanía”.
Los ingresos por Tómbola suponen el 18% del presupuesto que Cáritas dispone para atender a las personas que más lo necesitan.
No es la fuente principal de recursos, explica la Secretaria General: “la recaudación más importante se logra por las donaciones de socios y donantes, y las colectas de las campañas de navidad y corpus, pero para la entidad es muy importante. En primer lugar, por la misma razón por la que se estableció hace 72 años: para obtener recursos. Pero además porque cumple la función esencial de llevar Cáritas a la calle y promover la solidaridad, el compartir, de un forma divertida, como es una tómbola, donde se compran boletos y tocan premios”.
Su organización supone un esfuerzo del voluntariado y trabajo durante todo el año pero la Responsable asegura que compensa con creces: “La Tómbola ya no es solo de Cáritas, es un poquito de todos, de las aportaciones de muchas personas.
Es un espacio construido por un equipo en el que su mayoría son voluntarios, y esa participación voluntaria es parte de los fines de Cáritas, que a de promover el voluntariado”.
No olvidamos que Cáritas Diocesana Pamplona – Tudela tiene como objetivo atender a las personas en situación de exclusión, además de promover el voluntariado y animar a las parroquias a qué vivan esta tarea. En Cáritas el voluntariado es esencial y una de sus señas de identidad. De hecho Cáritas Diocesana Pamplona Tudela cuenta con unos 780 voluntarios frente a 40 personas contratadas para cubrir la mayor parte de los servicios que ofrece a las personas en exclusión. Y Tómbola es uno de los servicios que cuentan con un mayor número de voluntarios.
Esta participación voluntaria de la ciudadanía con el gesto de comprar boletos es muy importante y valorada por Cáritas. Explica Maite que no hay campaña de publicidad o acción de comunicación que consiga esta movilización ciudadana.
“La Tombola pone a Cáritas en la calle, le da imagen, recuerda a los ciudadanos que Cáritas y su labor continúan, promueve la participación, la ilusión y por supuesto obtiene fondos económicos.
Hay muchas personas que compran boletos siendo muy conscientes de que es una aportación y a la vez volvemos a ser niños, recuperando la ilusión de que algo me toque.”
¡Más no se puede pedir!